Maldita nostalgia de vos y ese deseo incontrolable de correr a buscarte, a saber que no voy a encontrarte ni en la mitad de lo que veía. Los días se sortean entre el recuerdo de lo vivido y otro porcentaje relajado en inventos poco movidos, sólo nos cuentan y nos susurran al oído lo cerca que estuvimos de encontrar el camino. Malditos las horas en donde sonreíamos, ahora transformadas en técnicas de invisibilidad, de miradas relegadas al vacío. Malditos los ratos en donde la importancia se encontraba en otro sitio, donde nunca había tiempo para gritos, para dolores, para movimientos de guerra dispuestos a lastimar. Maldita tu sonrisa con el delirio de felicidad impregnada en cada brillo que emite. Maldita tu mirada que no mira, que sobrevuela en lo que antes se detenía. Maldito el momento que dijimos si y que dijimos no, que no pensamos y que analizamos de más. Maldito nuestro orgullo que aún hoy en día nos mantiene distantes, que corta los caminos, que nos hace asquerosamente pensantes.Maldito vos, maldita yo, maldito rato, maldita chance.
Okey, basta.. me cansé de maldecir, ya me siento más liberada..
1 comentario:
Me gusta que maldigas igual, podriamos hacer un maldigos juntos...
te quiero
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