viernes, 2 de noviembre de 2012

inventario de cosas obtenidas

Son 30 días e infinitas noches, unas letras que no comunican, un teléfono sin sonar, un radio que cada día procura molestarme más. Son esa música que queda vetada, un café frío por la mañana, una almohada que no sueña jamás. Son un gigante devenido a gnomo, un vuelo que se estrello contra el suelo, el miedo recurrente que no me abandona. Son ese olvido que por más que intento siempre recuerdo, un pedazo de pasado que no me suelta en un futuro, una porción de sábanas solitarias. Son el vuelo del viento que extraña mi pelo, lo creativo referido a mis inventos, mis pasos en las cuadras que debería de abandonar. Son los ojos que encuentro en todas las caras, la pasión muy rápido olvidada, el empuje de libertad que nos asfixió. Son un abrazo faltante, una mente inentendida, un corazón que lo único que encuentra son salidas. Son la semilla de mi falso orgullo, la inmensidad de este barullo, la crónica fatiga que se siente al despertar. Son el recoveco entre mi inconsciente trayendo falsos momentos, una aguja clavada es parte de mi descontento. Son mis mil preguntas y dos respuestas, las palabras cruzadas que no logré resolver, la boca de la que espero volver a beber. Son el minutero que no perdona, una duda que se asoma, las ganas locas de volver para atrás. Son la bronca por sentirte tanto, de haberte dejado espacio, el destello de valor que me jugué. Son la razón de mi insomnio, mis porque, mis cuando, mis como, esa rara sensación de vergüenza que se instalo en mi sien. Son los postres que ya no te invento, las ganas que no encuentro, las sombras que me siguen sin cesar, la apología de mis falsas esperanzas y un libro barato sobre confianza. Son unas ropas que no desgarro, un grito que de nunca sonar esta ahogado, una espalda donde me perdí. Son las luces que te robas, la eternidad en una alcoba, un modo de vida colgado del placard. Son las posibilidades de intento, las  fracciones del no te invento, la promesa que no harás. Son las tormentas en que me descuidas, la aventura solo por quien muere más, una toalla que tiré. Son unas madrugadas para perderse, una oscuridad demente, un "persevera y triunfarás". Son unas chances muy cansadas, una sonrisa desgastada, un eterno "solo yo". Sos un adiós incandescente, un seguir muy insolente, un gracias por simple educación..





                                                                                                                 Son.. Sos. 

1 comentario:

Santi dijo...

Me encantó, fue como un golpe de palabras.