martes, 10 de julio de 2012

Me encontré a mi misma entre fotos, recuerdos y músicas, y hoy lo único que entiendo es que todo cambia, todo cambió. Me sobrevino la nostalgia y de muchas cosas no me arrepiento, sólo entendí que todo, aunque no lo quiera, tiene un argumento. No es casualidad que estemos acá, que los caminos nos acerquen y nos alejen, nos comparen con lo que fuimos y se rían de lo que lleguemos a ser. Entendí que me muevo mucho, que me inquieta la tranquilidad, que en cada rincón en donde me sentí plena encontré una magia que continúo añorando. Me aleje de mucha gente, me canse de ser insistente en lo que se trunca y parece no querer avanzar, me guío por lo que siento y me libero ante la posibilidad de intentos, aprendo todos los días un poquito más a verte diferente, a no serte indiferente, a enfrentar que los caminos se cruzan y se vuelven a separar. Por eso brindo y festejo, porque hoy el mundo nos encuentre en movimiento, sin tanta pena en los bolsillos, sin remordimientos que perforen nuestro caparazón, yo me quito el sombrero ante el desenlace de esperar de quien menos hace, de vivir y morir en una sola respiración. Nos dijimos todo y pocas cosas, nos quisimos y no fue para tanto, por eso es que la amabilidad contenida en este vaso me grita a los cuatro vientos verdades difíciles de escuchar. Es mucho para resolver y eso es lo atractivo, la constante seducción de algunos peligros que devienen al instante de poder fallar, de caer en el olvido una vez más y para siempre, de ser tuya y no tener dueño. Sigamos explorando juegos, para no encontrarnos y para no vernos, que todo se diluya entre los dedos como agua de corriente, que sigamos pidiendo deseos en las fuentes, y que al fin de la partida nos tropecemos en el principio de la vía, que todo crezca de nuevo y que aprenda a germinar, que bebamos de estos frutos que hoy no sabemos degustar, yo te sigo soñando entres vagones, vos me verás correr detrás de un montón, que sólo es aire y vacío, que espera llenarse con tu canción.












veamos que recuerdo tejes en mi almohada..

No hay comentarios: