Si, tengo unas ganas repletas de preguntas, una adrenalina casi adulta que me empuja a buscar la coincidencia en tiempo y espacio con tu nombre. Un miedo que disminuye, una oportunidad descarada que no interesa si tiene pasado mañana con tal de acercarme a tu costado más humano. Navegarte sin brújula ni camino, hacer senderos sin permiso y con poco destino con tal de contagiarte de calor, de sabor. Nuevamente me respondo que tu final llega a ser mi principio y que la rueda gira y gira para nunca dejarnos descansar. La delicia de sentirte clandestino dentro de un mundo ya tan conocido, esperando que el segundero nos regale unas risas más, una idea para detenerse y jamás abstenerse de pernoctar entre el imaginario de tu abrazo. Pero hoy me siento cara y cruz, con un poco de anhelo al peligro y seduciendo parte de Dios y mi diablo. Es en ese coqueteo donde juego a jugarte, a perderte sin antes encontrarte, a quemarme con tanto hielo, a nunca querer dejarte.
vale todo..
1 comentario:
Como que de fondo suena una música. Es genial muy canción.
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