martes, 27 de septiembre de 2011

Veamos quién nos puede asegurar lo inseguro, ajustar lo suelto y dividir nuestro entero, conduciendo con amor propio al laberinto que sabemos sortear, donde las balas se esquivan cuando siempre es certero respirar.
Y mientras me asomo a la comisura de tus labios, navego en extraño andamios y nuevos riscos donde saltar, me ilumina la simple manera que tenes para reaccionar. Te propongo nuevos inventos, te invito a nuevos encuentros y lo único que haces es callar. La coincidencia de los acontecimientos parece querer planear algo fuera del futuro y muy dentro de este lugar, donde supo ser mio ese momento en que te dejaste abrigar.
La condena es ese perfume, la espada tu secreto mejor, esos ratos que a nadie cuentas me los quedo yo, y soy yo la que decide si guardarlos o no, mientras juegas a seducirme ya no quedan restos de lo que pasó.
Envolviendo palabras usadas le devuelves esplendor, a este par de alas gastadas, carcomidas de tanto ver el sol, esperando siempre por la luna que sólo la siente peor.
No le pido a la mente su sano juicio, no pretendo que sepas que es el desperdicio, te encuentro aquí muy cerca y tan distante, lejos de esta vida aunque siempre un paso adelante. Es por eso que descanso a tus reglas y me dejo desarmar, viendo mi costado más oscuro se que entenderas mi claridad.




¿nube de un pasado que pasó?

2 comentarios:

Santi dijo...

Algún día el mundo entendera lo sincero y armónico de tus palabras y ahi sera el momento en que maru salte a la fama :)

Maru dijo...

aiaiaia que tierno, amigo!