Hoy te soñé, pero no como era antes, nada de falsas promesas, ninguno de nuestros pasos fue errante. Era todo luminoso, sin necesidades de decir lo hermoso de nuestro andar, rodeandonos de permitidos, olvidando los descuidos que nos hicieron tropezar. Si es que caimos boca a boca en el pecado de no sernos fieles a nosotros mismos, de sortear los abismos que te impulsaban a aparentar, si todavía recuerdo la adrenalina de vivir como escondidos, fingir no conocernos, actuar a no querernos. Solamente basta un centímetro más de cercanía, algo que nos recuerde que el día a día no volverá a reahogar las semillas ya flotando de lo que nunca fue ni será, volvamos a vernos de cerca, a conseguir los pequeños momentos perdidos, a destituir los mitos fallecidos y correr en libertad, donde las esquinas no tengan la obligación de encubrirnos, donde pueda besarte sin frialdad, mientras que ríes y me miras, nada puede compararse a la realidad, es el lógico delirio de lo prohibido lo que nos acusó de pensar en muchos más, dejándonos sordos y perplejos ante lo que realmente podríamos haber llegado a amar.
Tiramos por la borda las palabras que gastamos al azar, nos embarramos de luces ajenas, de destellos sin curso ni religiosidad, mientras te sueño entre brisas y colores, es tu esencia la que me castiga y no me permite abandonar, sólo quiero mas de lo tuyo, y un poco de lo mio, nuevamente dedicados a recuperar, eso que un día dimos por perdido, quizás es lo mismo que hoy intentamos recordar.

soñar y nada más, con los ojos abiertos,
que lindo que es soñar y no te cuesta nada mas que tiempo..