Se vuelve trágico que no te animes a jugar, que no me dejes pintar, que no quieras algo de libertad. No es tan disparatada la idea que te envulevas en un abrazo, no encuentro lo descabellado en citar a nuestras retinas en una esquina, que nuestras bocas sepan apreciarse aun con distancia, que las palabras las dejemos solo en los crucigramas y nos dejemos caer en algún lugar de la ciudad. Mira mi mano derecha y limitate a no apagar esta brecha, no dejes que te engañe la ingenuidad de que un cariño solo nos coloca la soga que nos terminará por ahorcar, quizás sea ese el respiro que quiere salir de estos pulmones que sólo saben hacerse chiquitos cuando son comunicados con el operador a tu lado frio. Incendiemos y quebremos, sabemos muy bien que podemos resistir ese dolor, vivir el traspaso a lo mejor, dejando de lado lo que ni siquiera pasó. Yo no me quiero quedar quieta y si fuera por esta loca intención ya estarías rezando para librarte del maleficio, del suave hechizo que bloquea tus sentidos y sólo quiere verte vivir. Pero no confundas, vivir no es repirar por tu cuenta, es aprender que no hay nada mas bello que confiar y de a poquito soltar las riendas.
martes, 7 de septiembre de 2010
Se vuelve trágico que no te animes a jugar, que no me dejes pintar, que no quieras algo de libertad. No es tan disparatada la idea que te envulevas en un abrazo, no encuentro lo descabellado en citar a nuestras retinas en una esquina, que nuestras bocas sepan apreciarse aun con distancia, que las palabras las dejemos solo en los crucigramas y nos dejemos caer en algún lugar de la ciudad. Mira mi mano derecha y limitate a no apagar esta brecha, no dejes que te engañe la ingenuidad de que un cariño solo nos coloca la soga que nos terminará por ahorcar, quizás sea ese el respiro que quiere salir de estos pulmones que sólo saben hacerse chiquitos cuando son comunicados con el operador a tu lado frio. Incendiemos y quebremos, sabemos muy bien que podemos resistir ese dolor, vivir el traspaso a lo mejor, dejando de lado lo que ni siquiera pasó. Yo no me quiero quedar quieta y si fuera por esta loca intención ya estarías rezando para librarte del maleficio, del suave hechizo que bloquea tus sentidos y sólo quiere verte vivir. Pero no confundas, vivir no es repirar por tu cuenta, es aprender que no hay nada mas bello que confiar y de a poquito soltar las riendas.
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