martes, 3 de agosto de 2010

Es que me siento atada, anclada, perdida entre tanto lamento, sumergida entre nuevo pegamento, tan espeso que todo es transformado en denso y parece no querer descansar. Que hacemos con tu miedo y mi deshonra, tu bostezo y mi desgano, tu pereza y mi abandono? Miento si te digo que soporto sola, que la costumbre acalambro mi duelo, es la mente la que no me deja olvidar y el frio lo que me hace recordar. Yo no quiero sentir mas la puntada en el pecho que toca mi puerta avisando que prefieres no ver el sol, yo aun estoy de tu mano, no me sueltes por favor. Si se mueren estas raices nunca verás la flor, si lloramos demasiado ahogaremos el amor, quiero que rias y sonrias, que al mundo muestres tu color, que siempre tengas ese abrazo, que se borre tu dolor.

No hay comentarios: