por momentos la cabeza emite un sonido que me deja vibrando y entiendo que tengo importantes tesoros en las veredas, aunque algunas esquinas aún guarden pequeños besos que no fueron entregados, y el delivery se niega hoy en día a repartir; puedo dejarme flotar en sus acordes y lentamente caer por el lado equivocado, nuevamente, una y otra vez, porque me encanta rebotar y caer de lleno, sin saber si en medio del error existen particulas certeras, y yo creo que si, y si no hay las inventamos, porque a mi ese brillo de tu ojo izquierdo no me engaña, veo que cada vez q te miro se pone rebelde y me regala una destello chiquito, buscando complicidad en alguna de mis pupilas que no dejan de mirar como tu boca ahora se frunce y estás a punto de reír! si, por favor, reíte más, y entendí.. finalmente entendí que de ahí proviene ese sonido que deja vibrando, todo vuelve a comenzar, otra vez desde cero, pero sobre otro escenario, una luz roja cubre todo el salón y los ojos del espectador no vieron nada, justo parpadearon y nosotros aprovechamos a desaparecer.